Historia 25- Francisco Jesús Díaz de la Torre

 Empecé este camino con una frase que me devastó… “Nunca vas a estar mejor de lo que estas ahora”. Yo, estaba en pleno brote. Incapaz de mantenerme en pie y apenas se entendía lo que mis labios acolchados querían pronunciar. ¿En serio? Me negaba a aceptar que mi futuro iba a ser así o peor. Quise morir…me imaginé muerto y dolía menos que esta cárcel de carne y huesos. Recuerdo esa sensación de lastre, de pérdida total de control sobre lo que mi cuerpo decidiera privarme a su antojo. Nada iba a depender de mí, de mi trabajo y esfuerzo…o más bien TODO. Solo que cuando lo consigas no habrá aplausos ni reconocimientos, estarás solo contigo mismo y una brisa con aroma a trabajo bien hecho. No tienes el control…como si alguna vez lo hubieses tenido.

Después de gritarle al mundo entre sollozos lo que me había pasado y echarle en cara si no se pensaba parar. Entendí que no solo no se iba a parar, es que, si tenía que dejarme atrás para seguir su camino, lo haría. Así que cogí aire, me limpié las lágrimas y me puse a trabajar.

Sesiones diarias de fisioterapia, terapia ocupacional y logopedia durante más de un año. En mis ratos libres busque respuestas a las mismas preguntas que llevamos haciéndonos desde que el hombre es hombre, intentando no caer en el dogma y en las respuestas fáciles.

Comprendí como nuestro sistema de creencias nos limita y perjudica en lugar de darnos una guía práctica para la vida. Tenemos impuesta una doctrina en la que predomina el qué y cómo tienes que hacer las cosas, incluso te dan los tiempos para hacerlo, ya sabes…antes de los 20,25,30,35 ó 40 tienes que … o peor aún. Tengo que.

Y en ese sistema falso de creencias pensamos que la enfermedad nos va a limitar y nos hará incapaces de hacer lo que todo el mundo espera de ti. Por eso te propongo que esta situación la veas como una oportunidad que te saque de esas falsas creencias y empieces a construir lo que realmente quieres en tu vida.

Creo firmemente que el ser humano está diseñado para Salir adelante independientemente de las circunstancias. Pero te hará bien saber algunas cosas (por si no te habías dado cuenta).

*No siempre se recoge lo que se siembra.

*La vida tiene una parte injusta, acéptalo y avanza.

*Aceptar no es resignarse, es dejar marchar.

*Busca soluciones, no problemas

*Las circunstancias nunca son perfectas, tu actitud “SI”

He tenido amigos con los que ya no me une nada, y por el camino he encontrado a personas maravillosas con las que hace años no habría compartido ni un café.

Agradécelo todo, por estar, por ser, por tener, por ganar, por perder, errar, conocer, sentir. La gratitud es humildad.

YO agradezco mi sentido del humor. Mi mejor arma para esta batalla… escudo, lanza, espada y flecha (todo en uno)

Tengo 38 años y tengo claro que mi mayor logro está por llegar, solo tengo que proponérmelo.



Comentarios

  1. Gracias , Paco. Sentimiento profundo y compartido. Gracias

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  2. Ánimo! Me encajó perfecto tu historia. Espero que jamás decaigas un abrazo

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