28 de noviembre
En el momento en que me lo comunicaron, no es que no sabía que la tenía, sino que no conocía ni la existencia de dicha enfermedad, aunque los síntomas que me venían dando desde el inicio de la primavera (desequilibrio, falta de seguridad al ir por escaleras etc.) indicaban que había algo, pero ¿que?.
Tras varias semanas de ingreso y pruebas en el Hospital Clínico de Granada (que reafirmaron el diagnóstico), volví a mi vida habitual(trabajo, actividades ciudadanas etc) y desde el principio tuve clara una cosa. Tenía una enfermedad, pero esta no iba a poder conmigo.
A partir de este momento y dado que en el mismo tenía 45 años, continué mi vida laboral, mi actividad como Concejal en Ogíjares (Granada) y contacté con AGDEM, habiendo colaborado en campañas de investigación sobre la enfermedad, organizadas por el antiguo Hospital Clínico y por supuesto, con diferentes actividades de AGDEM.
En 2006 y por mediación de un amigo contacté con un gimnasio de Granada (Shito-Ryu) en donde comencé y aún continúo realizando las actividades de Chikung y aunque os sorprenda, de Kárate y ello, aunque en algunos ejercicios o movimientos se aprecian evidentemente las dificultades que produce la ataxia, sobre todo en la pierna izquierda. Todo ello me ha permitido mantener unas capacidades y movilidad que evidentemente no habría sido posible de no tener esta actividad.
De hecho, cuando en el trabajo alguna persona se enteraba de que tenía la enfermedad, se sorprendían y decían: “pero si estás muy bien, no se te nota nada”.
De todo esto quiero dejaros una idea, EVIDENTEMENTE, TENEMOS UNA ENFERMEDAD Y AÚN NO SABEMOS QUE LA PRODUCE, PERO ADEMÁS DE SEGUIR LOS TRATAMIENTOS ASIGNADOS, NADA DE VENIRSE ABAJO, DESMORALIZARSE O ENCERRARSE EN UN@ NISM@, PUES SI CAEMOS EN ESTO, LA ENFERMEDAD HABRÁ VENCIDO Y LO MALO ES QUE EL TRABAJO NEGATIVO SE LO HEMOS HECHO NOSOTR@S.
¡¡DESÁNIMO, NUNCA, VIVIR, SIEMPRE!!.
Un abrazo.
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